¿Qué haces cuando...?

¿Qué haces cuando uno te provoca y se mete contigo en carrera sin conocerte de nada?

Eso es lo que me ha pasado hoy en la Volta a Peu Fallera. En la carrera anterior del circuito, esta misma persona me preguntó por la zona de masajes y al parecer, según él "no estaba porque Zapatero no había soltado dinero para ello". Ese comentario me dio mucha rabia y más viniendo de él.

El caso es que esta mañana me lo he vuelto a encontrar, pero esta vez en carrera. Además adelantándolo. Lo que me ha sacado de quicio ha sido que se pusiera al lado mío y me empezara a decir: "vas andando o vas corriendo?", "¿qué no has entrenado esta semana?", "¿la gente de tu equipo va en cabeza de carrera?". Eso y más cosas que me ha dicho, acompañado de una palmada en el trasero como si me conociera de toda la vida.

Rápidamente se me ha acelerado el pulso y lo único que pasaba por mi mente era darle un empujón o una zancadilla. Pero no es mi estilo.

Al final de la carrera cuando le comentaba lo ocurrido a los amigos ha aparecido misteriosamente por donde yo estaba para darme la mano mientras se reía. He pasado de él, ya es la segunda vez que me provoca y no quiero entrar en su juego.

Tri-traje estrenado

Hoy no he podido resistir la tentación y he acabado estrenando el esperado TRI-TRAJE del TRILINE. El entrenamiento ha sido un largo de 1:30 muy cómodo. Desde el Hemisferic hasta el final de la playa de la Patacona. He de decir que es super cómodo, probablemente más que la ropa de running.

Espero usarlo dentro de nada en algún triatlón.

Día completo

Como bien dice el titular de esta entrada, hoy ha sido un día completo. No del todo, pero bastante.

Todo ha empezado a las 10 de la mañana con la super compañía de Fran. La ruta comenzaba desde los banquitos azules del Blue Line. Desde allí hemos salido con nuetras mountain bikes y la equipación del Triline rumbo a Ribarroja.

El camino era completamente nuevo para mí. Hasta hoy siempre iba a Puzol por el carril bici que hay por la huerta. Sinceramente la ruta me ha gustado mucho. En cuestión de unos minutos "desapareces" de la ciudad y apareces en un entorno rodeado de árboles, un río, etc. Parece mentira que esté esto tan cerca de Valencia.

El trayecto de ida ha durado una hora y el de vuelta otra hora más. Pero a eso había que sumarle la ida y vuelta desde los banquitos a mi casa. Al final unas 2h y 30min aproximados.

Esto ha sido el menú de la mañana, por la tarde la cosa ha sido diferente.

Después de patear un buen rato con mi hermano, al llegar a casa, nos hemos cambiado y hemos bajado al río a entrenar. Ha sido un entrenamiento muy simple y normal. 47min fáciles y sin sufrir lo más mínimo.

Con días así, un se siente genial.